El fútbol es un deporte que conlleva pasión, disciplina, esfuerzo y poner el orgullo día con día. Es una actividad que refleja la alegría de todos los seres humanos y es considerado el deporte más popular y lindo de todo el planeta tierra. El día de hoy conoceremos más a fondo a una de nuestras jugadoras estandartes en la defensa central de nuestras Águilas del América, una mujer que ha luchado contra viento y marea para disfrutar de lo que más le gusta, que es estar en un terreno de juego. Su personalidad y su carácter ha forjado a una de las atletas más destacadas de nuestro país y la ha llevado a escenarios internacionales a portar los colores de nuestra Selección Nacional.
Sin duda se trata de una futbolista que nos ha demostrado que, por su sangre pasa la pasión por este deporte, y que fuera de la cancha es un ejemplo para muchas niñas y niños en nuestro país. Janelly es creyente de que la disciplina y el esfuerzo pueden llevarte a cumplir los sueños más grandes y los retos más difíciles en la vida. La pasión por el fútbol de Janelly nació desde que ella era muy chica, a los 4 años de edad y teniendo cuatro hermanos que jugaban fútbol le pidió a su padre que la metiera a jugar a un partido, instante en el que supo que iba a perseguir una carrera de futbolista profesional.
Janelly nos cuenta que fue muy difícil convencer a su familia para que la apoyara en el mundo del fútbol, pues tiempo atrás se pensaba que este deporte sólo podía jugarse por hombres, y hoy en día grandes deportistas nos dejan ver que las disciplinas deportivas no tienen género. Muchos años Janelly luchó por lo que le hacía muy feliz, que es ser jugadora de fútbol, para ella el proceso es importante para la preparación del fútbol profesional, la disciplina y el esfuerzo son valores que la han impulsado a tener un estilo de vida y poder llegar hasta los lugares más altos del deporte.
Nuestra número 6 y dura defensa central no solo ha logrado ser seleccionada nacional, sino que se trata de una mujer que se ha caracterizado por nunca rendirse, que siempre está buscando dar el 100% en todo lo que hace, y que además de ser una gran futbolista, tiene gusto por la cocina y los platillos nutritivos. Piensa que generar un estilo de vida sano le permite rendir al máximo en el terreno de juego.
“Si tienen una meta o un sueño siempre es posible, no dejen que nadie le ponga límites, todo sacrificio vale la pena y cada paso que dan es un paso que cambiará el mundo”.
Porque ser un azulcrema no es un lujo, es un estilo de vida.
#SOMOSAZULCREMA