La pasión del fútbol es una emoción que no se puede describir y que en algunas ocasiones no lleva hasta lo más alto de una euforia de sentimiento que no se pueden narrar.
El fútbol es uno de los deportes más populares en el mundo, y que llega hasta el rincón más lejano de nuestro planeta. El día de hoy nos toca conocer a una de las jugadoras que siempre defiende nuestros colores y la portería de las Águilas del América, cumpliendo el sueño que tenía desde niña; llegar a ser una futbolista profesional.
Renata Masciarelli, una mujer que conoce y siente el fútbol desde la cuna, nacida en una familia de extracto futbolero y que conoce bien las mieles de este magnífico deporte. Nuestra guardameta azulcrema, oriunda de Guadalajara, Jalisco, nos cuenta que en todo momento se recuerda en su niñez con un balón de fútbol en sus manos o en los pies, pero siempre siendo el regalo perfecto, y elemento que siempre tendrá en las manos para ser una de las mejores futbolistas de nuestro país.
“Mascia”, como le dicen sus compañeras en el terreno de juego, nos cuenta cómo fueron sus inicios en la cancha y como disfruta de siempre estar en el terreno de juego y proteger el arco del Club más grande de México.
Muy joven nuestra cancervera acudía a cursos de verano en su natal Guadalajara, en donde ella empezó a ver el fútbol, y es que nos cuenta que su mamá llegaba un poco tarde por ella y es cuando ella aprovechaba para sentarse en el pasto para mirar el entrenamiento del equipo de niños en esas instalaciones de los cursos. Renata, uno de esos días que disfrutaba de quedarse a ver el fútbol, se acercó con uno de los profesores y le comentó que si le podría enseñar a jugar y ser portera. Fue ahí donde la figura de nuestra portería inició a entrenar con ese equipo varonil y se enamoró de la pelota.
La dorsal número 1 de nuestras águilas siguió el camino del fútbol y logró llegar a selecciones juveniles nacionales, además de estar en el fútbol colegial de los Estados Unidos y también darle tiempo de terminar una carrera universitaria en la Universidad de Duquesne, situada en Pittsburgh, Pensilvania.
En el año de 2017 se crea en México la Liga MX Femenil, y es cuando Masciarelli habló con sus papás para poder dejar a la mitad su vida universitaria y venir a cumplir su sueño, fue ahí donde con su familia tomó la decisión de terminar su carrera y posteriormente venir a probarse en equipos de la liga mexicana. Y el preciado interés por algún equipo profesional llegó, fue dos años después cuando previo al inicio del Apertura 2019 de la Liga MX, llegó la llamada telefónica a Renata para poder probarse en nuestra institución y quedarse como refuerzo para el torneo.
Es así como Renata Masciarelli al pasar de varios torneo se ha consolidado en la portería de nuestras Águilas del América y nos cuenta que es muy feliz de ver como la liga va creciendo poco a poco y el compartir con grandes profesionales como sus compañeras en un club que es el más grande de México van en busca de un nuevo trofeo para las vitrinas del Club América.
Con todos los partidos de esta temporada jugados como titular y fiel cancervera de nuestra portería, Masciarelli es la protectora bajo los tres palo de nuestro equipo y está clara que van a buscar llevar a lo más alto al equipo femenil.
“Creo que una de las cosas que me ha ayudado en mi carrera es que siempre trato de ser profesional en lo que hago, entreno a tope y ahora que llegué al América lo que cambió en mí fue el nivel de exigencia. El pensar en una institución así me hizo explotar más mi exigencia y me ha ayudado a crecer muchísimo. Este torneo, como siempre, se debe pelear por el título. Busco estar preparada para responder por el equipo así como el equipo ha respondido por mí”. -Renata Masciarelli